INTRODUCCIÓN
En la presente ruta vamos a descubrir la zona sur del término municipal de Elche, una ciudad que cuenta con una extensa red de pedanías que nos ofrecen, desde el mar a la montaña, todo un escaparate paisajístico, cultural y etnológico que vamos a poder saborear tranquilamente a bordo de nuestras bicicletas. Salinas, rincones naturales, museos y Patrimonios de la Humanidad, son solo algunas de las joyas que vamos a descubrir a golpe de pedal y por itinerarios tranquilos, ciclables y con encanto.

FICHA TÉCNICA:
- Autor: Funbici.org
- Fecha revisión: Febrero de 2023
- Parámetros EuroVelo que cumple:
- X Algo de tráfico en pequeños tramos de las CV 853 y 875 (no más de 4km en total)
- V Ciclabilidad
- V Pendientes
- V Servicios
- Altimetría y extensión:
- Distancia: 62 km.
- Desnivel positivo: 185 m
- Dificultad y Firme: La ruta es totalmente llana a excepción del tramo de la Sierra de Molar (75m), por tanto, fácil desde este punto de vista. Firme: 80% Asfalto. 20% pista ciclable (puede tener tramos embarrados en caso de lluvias recientes).
- Ruta familiar: Existen algunos tramos compartidos con tráfico donde no se recomienda para cicloturismo familiar.
- Características de la bici: Rueda mixta.
- Etapas recomendadas: Una o dos jornadas, según nivel de profundidad en las visitas a las poblaciones y lugares de interés. Se puede recorrer en una única si no nos detenemos mucho.
- Tráfico: Bajo en general, excepto en los tramos descritos de las CV
- Intermodalidad: Si. En Elche
- Temática: Paisajística, histórica, ecológica y etnológica.
- Geometría: Circular.
- Servicios: Multitud de servicios a lo largo de toda la ruta.
- Temporada recomendable y climatología: Otoño, invierno, primavera.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA
La ruta empieza en la Venta Durá, un punto ubicado a dos kilómetros de Elche en dirección Santa Pola. Nada más empezar nos encontramos con la almazara El Tendre, un molino de aceite que viene funcionando de manera ininterrumpida desde 1839 y que es todo un símbolo de cultura tradicional de la zona.


Esta almazara, muy reconocida en Elche por la excelente calidad en sus aceites, es el punto de destino de todos los vecinos que con mayor o menor producción, llevan su oliva para obtener a cambio garrafas de aceite. Visitamos su tienda/museo y aprovechamos para realizar unas pequeñas compras de sus productos.
Emprendemos la ruta de nuevo dejando la ciudad de Elche a la derecha y las pedanías de Las Bayas, Asprillas y La Hoya, a nuestra izquierda.

Seguimos por carreteras tranquilas en dirección a Matola para pasar por Bodegas Faelo, una pequeña bodega familiar ubicada en una casa típica del campo de Elche.
Seguimos nuestra aventura adentrándonos ahora por un bellísimo y frondoso camino entre altas palmeras que nos permiten hacer volar la imaginación y creernos estar descubriendo una exótica ruta en un país tropical. Y es que la zona rural de Elche, en su encuentro con el Parque Natural del Hondo, conforman un precioso y escondido paisaje natural que nos esta sorprendiendo como no podíamos imaginar.



Continuamos nuestro pedaleo tranquilo y relajado para llegar a una autentica joya de Elche y Patrimonio de la Humanidad: El Museo Escolar de Puçol.

Este museo nos muestra, no solo multitud de utensilios antiguos de los habitantes de la zona, sino también recreaciones absolutamente impactantes de comercios históricos y emblemáticos de la ciudad de Elche. Entrar en este museo es retroceder al siglo pasado y sumergirte en la vida cotidiana de las gentes de esos años. Ver más sobre el Museo Pusol.




Retomamos la ruta, siempre llana y siempre relajada, saboreando la huerta mediterránea que encontramos por sinuosos caminos agrícolas, unos caminos llenos de vida donde la gente aún trabaja la tierra donde vive. Son pequeños huertos para recolección propia, trueque, o la obtención de pequeños recursos económicos.

Pedaleamos ahora por el antiguo Sinus Ilicitanus, un golfo o bahía que se adentraba casi hasta Albatera y en la que la Sierra del Molar, que tenemos ahora en frente, constituía una destacada isla de este golfo. Los ríos Segura y Vinalopó desembocaban en él, siendo sus sedimentos los que, con el tiempo, fueron ganando terreno. Esta y otras actuaciones humanas han sido decisivas para el presente paisaje que hoy contemplamos.
Más información sobre el antiguo Sinus Ilicitanus.

Históricamente el agua a determinado la vida de esta zona y son muchos los acontecimientos que por este liquido han acontecido en esta zona. Por suerte, tenemos en nuestro grupo a José Antonio Gomis, un experto en la historia del agua que, a pie de la planta elevadora de la Comunidad de Regantes del Progreso, nos da un interesante charla en este sentido.

La Cultura del Agua es un interesante documento que aglutina la historia del agua en Elche y que os enlazamos por el interés del mismo. En la pagina 25 se hace mención especial a la Comunidad de Regantes del Progreso, lugar en el que nos detuvimos y aprendimos.
Antes de entrar en la Sierra del Molar, una extensa y pequeña elevación de 80 metros, llegamos a las ruinas de la ermita de San Francisco de Asís, un pequeño templo ubicado en el caserío del mismo nombre que, a finales de siglo XVIII y hasta mediados del XIX, protagonizó un episodio de colonización, miseria y enfermedades, del que podréis ver más detalles. Ver más de la historia de la ermita

Desde esta ermita, empieza el único tramo de subida de nuestra ruta y que nos llevará, después de dos kilómetros de subida, hasta la urbanización de La Marina/San Fulgencio, un lugar residencial que nos ofrece la posibilidad de comer en alguno de los múltiples restaurantes de esta zona.


Continuamos nuestra aventura acercándonos a la playa y pedaleando por el mismo borde de ésta. Estamos en la pedanía de La Marina, una zona en la que convive un turismo ciertamente contenido y las ultimas playas de dunas libres y naturales del levante español.

En este tramo recorreremos también un sendero por las Salinas del Pinet, un recorrido ciertamente pintoresco e interesante que nos permitirá acceder a un mirador (cuya visita recomendamos) desde el que tendremos una panorámica bellísima y espectacular del área que estamos recorriendo.

Nos adentramos de nuevo hacia el interior, siempre por itinerarios secundarios, y recorreremos ahora durante varios kilómetros, las estribaciones del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola (por la parte norte). Este tramo y sobre todo en su parte final, es recomendable no hacerlo con lluvias fuertes recientes. En caso contrario es totalmente ciclable a la vez que interesante por esa sensación de estar pedaleando en plena naturaleza, aun estando tan cerca de la civilización.

Una vez acabado este tramo, salimos de nuevo a recorrer el «Camp d´Elx» en los últimos ocho kilómetros de ruta hasta llegar de nuevo al punto de partida.
EPILOGO. Si algo hay que destacar de esta ruta frente a otras similares, es el esfuerzo que nuestra asociación ha realizado para que este viaje, no solo nos ayude a descubrir la riqueza diversa de este término, sino también haber podido llegar a pequeños y preciosos rincones genuinos de nuestro entorno y que son autenticas joyas paisajísticas.
En este sentido, destacar también las ilustrativas charlas en ruta de los componentes de Funbici.org que nos ayudan a entender mejor el paisaje que hemos descubierto. Gracias a tod@s.
Ruta circular color negro:
Opciones de ruta en Wikiloc: