Xàtiva a Gandia por la Marjal

Esta ruta intermodal une Xàtiva y Gandía, dos históricas poblaciones ligadas a la Casa de Borja, influyente familia valenciana en el Renacimiento que nos ha dejado un interesante patrimonio artístico y cultural.

Iniciaremos la ruta en la estación de cercanías de Xàtiva, no sin antes callejear por su centro histórico (calle Moncada, plaza del Mercado…).

Salimos por la carretera de Simat, CV-600, con algo de tráfico inicial pero buen arcén. Al poco de cruzar el río Albaida nos desviamos a la derecha por el trazado marcado de blanco y azul de la Vía Augusta. OJO, hay que cruzar enseguida de nuevo la carretera, extremando las precauciones.

Ahora circularemos un buen trecho por caminos rurales asfaltados y algún tramo de carretera local. Llegamos a Barxeta que atravesamos para seguir por una pista-asfaltada al principio y luego de tierra en buen estado-pasando junto a una hermosa casona del siglo XVIII, Casa Corrals, que da nombre al paraje por el que transitamos.

El valle se va poco a poco estrechando en un circo de montañas que parece cerrar nuestro camino hacia el mar. A la derecha el Buixcarró, con su cantera de mármol rosa ya explotada en época romana. En frente asoma el imponente Mondúver, con las antenas y su forma piramidal.

Pero nada más pasar el caserío de Pla de Corrals -donde hay fuente, bar y zona recreativa- la ruta gira a la izquierda en busca de la carretera y salva con un corto y suave collado nuestro camino a la costa. Una vertiginosa pero bien asfaltada bajada nos deja a las puertas de Simat de la Valldigna.

Este pueblo bien merece una parada para conocer su manantial urbano, la Font Gran, y sobretodo el Monasterio de Santa María, fundado en 1298 por la Orden del Cister, abandonado y expoliado en el siglo XIX y actualmente en proceso de recuperación. Y ya de camino una pequeña sorpresa, la ermita de santa Anna que aún conserva restos de la antigua mezquita que fue previamente.

Seguimos entre naranjos hasta Tavernes de la Valldigna. Si nos coincide con la hora de comer podemos acercarnos al área recreativa del Clot de la Font, una surgencia de agua al pie de la montaña, o bien comer en alguno de los numerosos bares de la población. Nosotros comimos en Catrolec, amables y con una buena relación calidad-precio.

La ruta ya no deja los caminos rurales hasta Gandía, circulando por la Marjal de Xeraco y Xeresa. Como puntos de interés reseñar la torre de vigía de Xeraco y la Marjal dels Borrons. Vale la pena acercarse, caminar por su sendero de tablas de madera y asomarse al mirador. Como perla final ya cerca de Gandía el Ullal de L´Estany y la medieval y fortificada Alquería del Duc.

Ya solo nos queda llegar hasta la estación de tren de Gandía, siguiendo el carril bici. Antes de subir al tren recomendamos una visita a su caso histórico, especialmente al Palau Ducal.

Esta excursión se puede hacer cómodamente en unas cinco horas de pedaleo, pero
mejor hacerla cuando el día alargue para poder disfrutar con tranquilidad de todos sus alicientes culturales y paisajísticos.